Sabemos que muchas personas siguen teniendo miedo al VIH, por lo cual presentamos 3 soluciones para trabajar este problema.
Redacción
El miedo proviene de la ignorancia, es una de las frases populares que se aplican a la perfección en el tema del VIH. Muchas personas tienen miedo a este virus porque cuentan con muy poco conocimiento sobre el tema y otros factores como el estigma y la discriminación hacen que este temor se incremente.
Para trabajar en esta problemática, presentamos 3 soluciones prácticas que pueden ponerse en practica para las personas que tienen estos temores, con el objetivo de tener una mejor mejor salud sexual y mental.
1. Información
Informarse sobre el VIH es fundamental para hacer frente al estigma y derribar mitos que podamos tener sobre el virus. Por fortuna hoy existe mucha información sobre el VIH que proviene de las fuentes más confiables, respaldada en el conocimiento generado por la comunidad médica y científica. Informarse también implica hacerlo con responsabilidad, acercarse a instituciones especializadas y obtener conocimiento respaldado por la ciencia y la medicina.
También es importante consultar información actual, mucho ha cambiado en recientes años sobre el VIH. Aquí te presentamos algunos enlaces con información actual, de fuentes confiables sobre VIH:
Organización Mundial de la Salud (OMS):
“La OMS presenta datos científicos recientes y nuevas orientaciones sobre la supresión del VIH en la IAS 2023”
Organización Panamericana de la Salud
“VIH / Sida”
Grupo de trabajo sobre tratamientos de VIH
“Transmisión sexual del VIH”
2. Ayuda psicológica
Muchas personas han llevado este miedo a niveles que no les permiten vivir cómodamente con sus prácticas sexuales y con su rutina en general. Han desarrollado una angustia general sobre el tema y consultar información no es suficiente, ya que hay una preocupación excesiva por contraer VIH o cualquier infección de transmisión sexual (ITS).
En ese caso, consultar a un especialista de la salud sexual y mental es una buena idea. Se trata de profesionales que tienen toda la información sobre cómo analizar nuestras emociones de formas más sanas y además que cuentan con conocimiento sobre ITS y salud sexual. Su guía en estos temas puede lograr una gran mejoría en las personas que presentan mucha ansiedad.
3. Grupos de apoyo y herramientas para el cuidado de la salud sexual
Existen diversos grupos de apoyo y organizaciones de la sociedad civil que pueden brindarte mucha información sobre el VIH. Acercarse a ellos con empatía y respeto puede ser un gran paso para obtener información y eliminar estigmas.
Por otro lado, conocer las herramientas para el cuidado de la salud sexual siempre será una forma efectiva para reducir ansiedad y tener información sobre nuestro cuerpo. Actualmente existen pruebas rápidas de detección para muchas ITS y los lugares que las aplican usualmente cuentan con consejería, es decir, información sobre las pruebas antes y después del resultado. Acércate a los espacios que ofrezcan esta atención para obtener información que aclare tus dudas y temores. También existen herramientas como la PrEP y la PEP, métodos de prevención muy eficaces frente al VIH.
Comments