En las redes sociales, los hombres gays siguen valorando los encuentros sexuales de año nuevo ¿Y qué pasa si no tenemos sexo estos días?
Sexo en Calma
Omar Ramos.
Autor y comunicador social.
Los puteros por excelencia como Sodome y ahora Chikro, las decenas de fiestas y orgias, los cientos de sextuiteros en mi cuenta alternativa de Twitter, muchos gays a los que sigo en mi cuenta regular, los influencers que sigo por trabajo, mis amigos gays… por todas partes hubo sexo gay este inicio de año, menos en la casa de mis tías y en mi casa, los lugares donde gasté las ultimas horas de 2022.
Este escenario hace un par de años me habría causado una agonía tremenda. En las primeras horas del año ya había caído el primero y si bien nos iba el segundo o el tercero. Ya me había puesto la palomita, podíamos comenzar con toda la energía el nuevo año. A mí nadie me lo cuenta, como la gran mayoría de las cosas, las escribo desde la experiencia y sé que no soy el único y es evidente cuando un año más en Twitter, mi red social preferida, continuan los mismos mensajes que desde el inicio de los tiempos sextuiteros (al mero inicio de esta red social, no éramos tan abiertos como ahora):
¿Cuántos llevan ya este año?
Ya me chingué al primero del año.
Recibiendo el año como se debe, preñando un culito.
Y un largo etc.
Antes de que la vida se hiciera tan pública gracias a las redes sociales, pensaba que era al único loco al que esto le importaba, el único que le daba valor al hecho que ya había cogido para las primeras horas del año. Yo me otorgaba cierto valor al hacerlo, pensaba, “alguien se fijó en mí”, conquisté a alguien en el antro, en el sauna o en la fiesta. Al hacerlo, valía muchos puntos más que aquellos que no habían cogido, que se habían quedado solos y aburridos en sus casas. Pero siempre me quedaba con una sensación de ansiedad por la presión que como gay siempre he tenido por tener sexo.
Tuvieron que pasar muchos años para que esa ansiedad desapareciera al entender que los hombres gays provenimos de una cultura muy sexualizada y eso no está ni bien ni mal, simplemente está. Sobre esas bases tenemos que trabajar en nuestra salud mental, que es el motorcito que hace que el pene se levante y haga mucha de la magia. Estos últimos años el asunto ya no me afecta (tanto), gracias a la terapia y a muchos acontecimientos de la vida misma. Pero ahora analizo lo que veo en las redes sociales y no puedo evitar preguntarme ¿Si no tuve sexo gay en año nuevo, valgo como gay?
Y la pregunta es para mí. Y me puedo responder que sí valgo. Que culitos para preñar o momentos para ser penetrado con condón habrá los 365 días del año. Y que podría pasar todo ese año sin sexo y valdría exactamente lo mismo, ni mas ni menos, porque entendí que no puedo medir o valorar mi vida con respecto a la cantidad de gente con la que he cogido. Y así vivo más tranquilo, tengo sexo más a gusto.
Igual y estas cosas están solo en mi cabeza. Igual y no. Y si no, la terapia psicológica siempre ayuda.
Y si ustedes cogieron este fin de año y creen que necesitan pruebas de detección o PrEP o condones o una visita al medico, aquí esta Calma, donde nos estaremos leyendo cada semana.
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