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La depresión de un nuevo año

Actualizado: 8 ene 2023

Pensamos que solamente con iniciar un nuevo año podemos empezar de nuevo pero no es suficiente. Uno de nuestros especialistas nos habla sobre la depresión y algunas situaciones que pueden resultar complicadas.


Por John Hincapié

John es psicólogo colaborador en Calma.


Iniciar un nuevo año implica replantearnos nuestros logros. Hay metas de nuestras vidas que aún no hemos podido lograr provocando una sensación de estancamiento que nos genera frustración. Casi siempre al iniciar el nuevo año las personas se lanzan a la aventura de empezar una nueva vida. Pensamos que solamente con iniciar un nuevo año podemos empezar de nuevo pero no es suficiente. Si no reconocemos los patrones psicológicos que nos llevan a sabotear nuestras metas entonces vamos a volver a repetirlos y terminamos fracasando de nuevo.


Un ejemplo, el querer bajar de peso no está relacionado solamente con empezar un nuevo año e inscribirnos al gimnasio. Hay patrones de pensamiento, emoción y conducta que son inconscientes y que repercuten en la ansiedad por comer generando que bajar de peso sea una meta muy difícil de conseguir.

Otro ejemplo, si como meta esta tener un vínculo afectivo y poder construir una relación de pareja esto tampoco depende de un nuevo año. Si no identificamos los patrones psicológicos inconscientes que afectan nuestra capacidad de vincularnos afectivamente tal vez volvamos a sabotear los vínculos que iniciamos con tanta motivación. De esta manera hay muchas metas, proyectos y sueños que se ven saboteados y esto lo podemos repetir año tras año.

El año nuevo al ser un proceso de reflexión sobre nuestros logros puede llevar a sentimientos de desesperanza y falta de sentido. Esto clínicamente puede llegar a detonar una depresión. La renovación entonces debe venir de un cambio interior que no depende de la situaciones externas como lo son el comienzo de un nuevo año.


El 13 de enero es el día mundial de la lucha contra la depresión. La depresión no es solamente una enfermedad que aparece porque algo no funciona bien en el cerebro. Evidentemente hay correlatos neurobiológicos que caracterizan clínicamente a la depresión. Pero la depresión es más que una alteración en los neurotransmisores cerebrales. En el fondo de toda depresión hay una falta de sentido y desesperanza que generan una profunda insatisfacción. El sentido de vida está profundamente distorsionado.


Si no logramos optar por un camino que nos permita dilucidar nuestro verdadero sentido vital, si no logramos identificar los patrones de pensamiento, emoción y conducta que sostienen la depresión, entonces seguiremos repitiendo y recreando estos patrones psicológicos. No va ser suficiente que empecemos un nuevo año.

Que este año nuevo sea la oportunidad de renacer interiormente y de reconocer los patrones psicológicos que reproducen el autosabotaje psicológico que no posibilita tener una vida satisfactoria. La depresión es una señal de que no estamos viviendo vidas auténticas, de que estamos alineados y no encontramos sentido en la vida. A veces el camino simbólico de la depresión se agota y no queda otra opción que suicidio. Pero el cambio que nos brinda el autoconocimiento a través de la psicoterapia nos posibilita hacernos responsables de nuestras vidas descubriendo el verdadero sentido que devela la autenticidad de vivir plenamente.

Puedes contactar a John en su cuenta de IG @john_psicologo

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