Cuando se habla de la salud sexual de los hombres gays, nos hemos centrado en el VIH. Es hora de tener una perspectiva más integral al respecto.
Omar Ramos
El incremento constante de la transmisión de sífilis en nuestro país no es ningún secreto (así lo reportan las Naciones Unidas en nuestro país). Lo mismo ocurre con la clamidia y la gonorrea. Y el tema del VPH en hombres y las lesiones que provoca es una constante que personalmente me ha tocado ver en los más de dos años que he tenido la oportunidad de ofrecer servicios preventivos de salud sexual. Todas estas problemáticas siguen siendo minimizadas por el impacto del VIH en nuestras vidas sexuales.
Dirigimos todas nuestras energías en temas de prevención en el VIH. Usamos (o no usamos) condón pensando solo en el VIH. Ese enfoque no nos permite ver otras posibilidades de prevención. No nos permite entender que existen otras infecciones de transmisión sexual a las cuales hay que poner atención, como una sífilis que no se atiende en mucho tiempo y sus consecuencias o infecciones asintomáticas como la hepatitis B o C. O el tiempo que dejamos las lesiones por el VPH en nuestro cuerpo, porque lo que importa solo es es el VIH.
Y no. El VIH y su prevención hoy no son lo mismo que hace 40 años. El mensaje Indetectable = Intransmisible y el uso de métodos de prevención como la PrEP han venido a cambiar todo el panorama y lo seguirán haciendo. Los avances en países como Australia son muestra de ello. También es una realidad que estos avances de la ciencia y la medicina han cambiado nuestras conductas sexuales y que ello ha derivado (entre otros factores) en el reporte de mayores transmisiones en otras ITS, como las antes mencionadas.
Y los avances científicos y médicos trabajan ya en ello, como ejemplo la Doxy PEP, uno de los temas centrales de la Conferencia de retrovirales e infeccines oportunistas (CROI), el uso de doxicilina al menos 72 horas después de una practica sexual de riesgo para prevenir infecciones de transmisión sexual bacterianas.
Cada uno de estos temas merece su texto por separado y lo tendrán, pero la primera reflexión importante a realizar es tener una perspectiva más integral sobre nuestra salud sexual, una en donde no hablemos de VIH y “otras” ITS, sino que simplemente hablemos de ITS y de las herramientas que contamos para cuidar nuestra salud sexual y así poder enfocar nuestras prácticas sexuales hacia el placer y no hacia el riesgo.
En Calma contamos con pruebas de detección para las ITS más comunes. Y te ofrecemos la mejor experiencia en la realización de tus pruebas. Información y citas vía Whatsapp: 55 6115 9514.